"Manchas en el silencio", Cristina Lucas.
Esta exposición realizada en la sala Alcalá 31 en Madrid, no es arte por el simple placer estético, es un trabajo de investigación y de crítica ante la violencia hacia los civiles.
Consta de varias formas de expresar este mensaje: con bordados a máquina, una pantalla gigante donde se reproduce un vídeo, una pancarta, y una sucesión de relojes.
Los bordados representaban fragmentos de mapas de diferentes lugares con una fecha determinada y como se ve en las fotos, las zonas donde se concentra el hilo negro es donde se han cometido actos contra civiles. Por ejemplo había un mapa de España donde el pueblo de Guernica salía marcado.
La parte central y más importante de la exposición era la videoinstalación. Tenía tres pantallas: en la central se ponían imágenes del mapa del sitio que sufría violencia contra civiles, en la de la derecha fotos de lo sucedido y en la de la izquierda la fecha de lo sucedido y los responsables. A esto lo llamó la artista "El rayo que no cesa".
En la planta de arriba estaban los relojes que iban marcando las diferentes horas dependiendo la parte del mundo hasta completar un ángulo de 365º.
También había una pancarta con la fórmula de la elevación, una pared con nombres de víctimas escritos y una zona con ordenadores para investigar tu sobre los sucesos. La ambientación creada también es muy importante: tanto la luz y el sonido de fondo (se escuchaban como ruidos de aviones etc), que no llegaba a ser agobiante, te trasladaban a los sucesos y te obligaban a pensar y a analizar los terribles actos que denuncia la artista.
Esta exposición realizada en la sala Alcalá 31 en Madrid, no es arte por el simple placer estético, es un trabajo de investigación y de crítica ante la violencia hacia los civiles.
Consta de varias formas de expresar este mensaje: con bordados a máquina, una pantalla gigante donde se reproduce un vídeo, una pancarta, y una sucesión de relojes.
Los bordados representaban fragmentos de mapas de diferentes lugares con una fecha determinada y como se ve en las fotos, las zonas donde se concentra el hilo negro es donde se han cometido actos contra civiles. Por ejemplo había un mapa de España donde el pueblo de Guernica salía marcado.
La parte central y más importante de la exposición era la videoinstalación. Tenía tres pantallas: en la central se ponían imágenes del mapa del sitio que sufría violencia contra civiles, en la de la derecha fotos de lo sucedido y en la de la izquierda la fecha de lo sucedido y los responsables. A esto lo llamó la artista "El rayo que no cesa".
En la planta de arriba estaban los relojes que iban marcando las diferentes horas dependiendo la parte del mundo hasta completar un ángulo de 365º.
También había una pancarta con la fórmula de la elevación, una pared con nombres de víctimas escritos y una zona con ordenadores para investigar tu sobre los sucesos. La ambientación creada también es muy importante: tanto la luz y el sonido de fondo (se escuchaban como ruidos de aviones etc), que no llegaba a ser agobiante, te trasladaban a los sucesos y te obligaban a pensar y a analizar los terribles actos que denuncia la artista.
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